Si alguna vez has visto trabajar a un arbolista o has conducido por una calle llena de árboles recién podados, te habrás dado cuenta de que los arbolistas a veces pintan los troncos que quedan cuando se podan las ramas. Esto lleva a muchos propietarios, administradores de fincas y profesionales del paisajismo a preguntarse si deberían hacer lo mismo.
A continuación exploraremos esta cuestión, explicaremos por qué algunos arboricultores adoptan esta práctica y explicaremos por qué probablemente no deberías pintar los extremos de las ramas cortadas de los árboles.
Los árboles no curan; compartimentan
Aunque los árboles son organismos vivos, que no son tan fundamentalmente diferentes de otras formas de vida del planeta, tienen varias características que los distinguen de otras entidades vivas. Una de las más notables es que no se curan.
Cada vez que podas un árbol, estás creando una herida: se supone que las ramas deben permanecer intactas hasta que mueren y se desprenden. Al cortar el xilema (madera) de una rama, el árbol queda expuesto a patógenos y plagas. Éstos pueden enfermar al árbol, provocar su descomposición y, en última instancia, causarle la muerte. Por ello, han evolucionado adaptaciones para proteger las heridas de este tipo de amenazas.
Sin embargo, como ya se ha explicado, los árboles no se curan, sino que han evolucionado hacia una forma completamente distinta de tratar las heridas. Los humanos, las goannas, los emús y otros animales que sufren heridas crean piel y tejido nuevos para sellar la herida. En la mayoría de los casos, todos los signos de la herida desaparecen en poco tiempo.
Pero los árboles tratan las heridas de forma diferente. En lugar de curar la herida en sí, simplemente producen madera nueva que crece alrededor de la herida y la sella del mundo. Una vez sellada con madera nueva, el árbol ya no corre un riesgo elevado de pudrirse o enfermar. Pero esto significa que la herida nunca desaparecerá, sólo se compartimenta.
La pintura puede empeorar las cosas
Uno de los problemas de la compartimentación es que es un proceso lento. Un árbol puede tardar meses o años en sellar completamente la herida dejada al podar una rama importante. Durante este tiempo, el árbol permanece parcialmente expuesto a plagas y patógenos.
En vista de ello, los arboricultores de décadas pasadas empezaron a pintar estas heridas con un poco de pintura no tóxica. Se pensaba que esto ayudaría a proteger al árbol de hongos, bichos y bacterias, al tiempo que producía madera de herida para sellar la rama dañada.
Sin embargo, la investigación ha demostrado que pintar las heridas de los árboles suele ser contraproducente. Puede retrasar el ritmo al que se produce la compartimentación, lo que obviamente es perjudicial para el bienestar del árbol. Además, la pintura puede atrapar la humedad en la herida, así como esporas bacterianas y fúngicas. Esto crea un entorno perfecto para la putrefacción, y puede acarrear más problemas para el árbol.
Dados estos nuevos datos, la mayoría de los arboricultores han dejado de pintar las ramas cortadas y otras heridas causadas por la poda. En general, esto ha contribuido a mejorar las probabilidades de que los árboles podados se recuperen rápida y completamente, y a evitar que causen problemas adicionales. Ocasionalmente, circunstancias únicas harán que los arboricultores pinten los troncos de los árboles, pero esta práctica no es tan habitual como antes.
Así que, si te ves obligado a podar los árboles de tu propiedad, deberás concentrarte en colocar los cortes en el lugar adecuado y utilizar las herramientas apropiadas para hacerlos, en lugar de pintar los troncos resultantes. Esto dará a tus árboles la mejor oportunidad de compartimentar sus heridas y mantener su vigor.
También merece la pena señalar que los árboles tienen mucho mejor aspecto cuando se dejan en su estado natural (incluso si se han podado), y los troncos pintados suelen ser una monstruosidad. Y gracias a las lecciones que los arboricultores han aprendido con el tiempo, ya no parece necesario -ni siquiera útil- dedicarse a la práctica de pintar los tocones.
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Si tus árboles necesitan poda, llama a tus amigos de Trav's Tree Service. Uno de nuestros experimentados arboristas visitará tu propiedad, examinará los árboles en cuestión y te recomendará la mejor estrategia para mantenerlos sanos y seguros. De ese modo, ni siquiera tendrás que preocuparte de pintar los extremos de los troncos, del proceso de compartimentación o de los peligros que entraña el cuidado de los árboles; sólo tendrás que sentarte y relajarte, con la seguridad de saber que tus árboles están en buenas manos.